Reseña: First Year (The Black Mage #1) | Rachel E. Carter

SINOPSIS:

Antes de los 17 años, a los jóvenes de Jerar se les da una opción: conseguir un trabajo o inscribirse en un año de prueba en una de las tres escuelas de guerra del reino para estudiar como soldado, caballero o mago...

Para Ryiah, de 15 años, la elección siempre ha sido fácil. Convertirse en un mago y entrenar en Combate, la más prestigiosa facción de magia.

Sin embargo, al llegar Ry se encuentra compitiendo con amigos y enemigos por uno de los quince lugares para el siguiente año en la academia. Todos están convencidos de que fracasará y el primero de todos es el príncipe Darren, el prodigio de la escuela que no ha hecho más que hacerle la vida miserable desde su llegada.

¿Sobrevivirá Ry o su sueño quedará en llamas?

First Year es el primero de una saga de 4 libros -con una precuela- enfocado en Ryiah, una joven decidida a ser una guerrera y entrar en una academia de magia aun cuando hasta dos días antes de entrar en dicha academia sus poderes no se han manifestado. Y cuando lo hacen... no son ni de cerca tan fáciles de controlar como ella quizás alguna vez lo había imaginado.

Y el problema con la academia es este; durante todo un primer año los estudiantes son entrenados para presentarse en una prueba de la que sólo quince aprendices serán elegidos para seguir en la academia el siguiente año. Quince estudiantes pero sólo cinco de cada facción, porque la academia se encuentra dividida en 3 facciones: Combate, Alquimia y Restauración. Los estudiantes pueden elegir para qué facción quieren aplicar pero eso significa saber que estarán compitiendo entre ellos mismos por uno de esos cinco lugares.

Por supuesto, si son capaces de terminar el año.

Porque los estudiantes no están sólo compitiendo entre ellos, sino también con ellos mismos y con la academia en sí. Los profesores no lo hacen nada fácil y les exigen cada día más, pujando sus límites hasta que bien los cruzan o mejor se regresan a sus casas.

Ryiah está decidida a romper esos límites, pero se encuentra teniendo que dar todo de sí misma para hacerlo. Porque no hablamos de una protagonista que tiene las cosas fáciles... ni de cerca. Ry es la clase de protagonista que verdaderamente tiene que luchar por lo que quiere, llorar y hasta sangrar por ello. Ry es la que tiene que hacer amigos sabiendo que quizás ella o ellos queden atrás. Ry es la que tiene que demostrarle a todo el mundo que se merece el lugar por el que está luchando.

Así que entre amigos y enemigos... Ryiah está dispuesta a dar su sangre por sus sueños.

CALIFICACIÓN

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Creo que lo que más me gustó de este libro fue precisamente el hecho de que la protagonista diera la vida por conseguir lo que quiere... no dar la vida en sentido figurado, pero casi. Ryiah es el ejemplo perfecto de que perseguir un sueño no es fácil y que no por el hecho de que no lo sea hay que rendirse. Ry no se rinde... en ningún momento. No lo hace cuando es la última de la clase; no lo hace cuando todos los demás piensan que no lo conseguirá y ni siquiera lo hace en última instancia, cuando sabe que no puede ganar pero aun así está dispuesta a darlo todo.

Sobre todo, estamos hablando de la chica que sin tener magia decidió ir a una escuela de magia para convertirse en una guerrera. Eso es lo que yo llamo poder de voluntad.

Ryiah y su fuerza es sólo una de las razones por la que según yo este libro se lleva la mejor calificación; pero no la única.

Rachel E. Carter fue toda una sorpresa para mi. Su forma de escribir me gustó bastante; y no hablo de la historia y la idea en sí, sino las descripciones. Se puede no saber nada de combate, sin embargo cada una de las descripciones hace que las imágenes se formen en tu cabeza sin ningún problema. Eres quien pelea, quien sangra y quien sufre.

La lectura tampoco me resultó lenta, a pesar de que en un principio se me ocurrió que -como en muchos otros libros que he leído- iba a llegar a un punto en el que una súper fuerza oscura iba a atacar la academia y nuestra protagonista sería quien salvara el día. Mientras pensaba en cómo calificar este libro se me ocurrió que quizás mereciera un punto menos por no tener "acción" en ese sentido, pero luego me di cuenta que no, que la acción en "ese sentido" no era necesaria porque el libro no va a de eso, sino de todo lo que expliqué antes.

De todas formas, no descarto que la acción llegue en los siguientes libros, porque -después de todo- estamos hablando de una academia entrenando jóvenes precisamente para que sean guerreros.

¡Y el romance! Cuando vas leyendo el libro ni siquiera dudas de que Ry se enamorará de Darren, porque... vamos... es Darren... y es la persona que aun a pesar de todo y sus prejuicios está dispuesta a ayudarla cada vez que ella lo necesita. Porque Darren no tiene ni de cerca la obligación de darle a Ryiah todos aquellos consejos. Es quien prácticamente le enseña cómo utilizar su magia.

Pero eso no es lo que quiero destacar del "romance" sino el hecho de que a pesar de todo ni Darren ni Ryiah pierden de vista sus verdaderos intereses. Están ahí por uno de esos 5 lugares y lo que pueda pasar entre ellos no afecta todo lo demás. O al final, cuando Ryiah lo ve con Priscilla y comprende que no estarán juntos... y reacciona como toda una heroína, decidiendo que siempre pueden ser amigos. Estas son las cosas que más me gustan del "romance" de este libro.

Y llegando al final, final... cuando los 15 aprendices son elegidos y Ryiah NO ES ELEGIDA, es lo mejor que la autora podría haber decidido. Porque poner a Ry entre los primeros 5 sería injusto para el resto de los aprendices de Combate y justificar el ponerla por encima de todos ellos habría sido un gran error por parte de la escritora. Aunque, también me levanto para aplaudir el hecho de que se decidiera cambiar las reglas y agregar un lugar, hacer que en vez de 15 aprendices fueran 16 y que se viera el potencial de Ryiah aun cuando no fuera la mejor. Porque, después de todo, ella sigue siendo nuestra protagonista.

Así que sí, First year se lleva mi mejor puntaje y Ryiah definitivamente se convierte en una de las mejores protagonistas sobre las que he leído.

Y siempre recuerden...

"No te conviertes en el mejor si no estás dispuesto a meter la mano en el fuego".